Mientras Atlético Tucumán culmina su segunda semana de pretemporada, sus referentes salen a dar la cara. Primero fue Adrián Sánchez, luego Renzo Tesuri y ahora Leonel Di Plácido. Si bien el defensor todavía prefiere no colocarse el traje de “líder”, sus declaraciones invitan a pensarlo en ese rol. No tanto por el tiempo acumulado en el club, sino por cariño, ambición y empuje, el lateral derecho de 31 años se perfila como una de las caras visibles del “Decano” para la próxima temporada.
Es cierto que su primera etapa parece haber quedado atrás en el tiempo, pero volver sobre ese pasado resulta clave para entender la importancia de Di Plácido y el motivo de su regreso. A su buen nivel futbolístico durante aquel año y medio se le suma un factor no técnico, pero determinante en la vida de un deportista: el afecto de la gente.
El propio protagonista lo sintetiza con claridad. “Necesitaba un poquito de cariño, necesitaba volver a un lugar donde me fue bien, donde fui feliz”, explicó. Con pocos partidos disputados en el último tiempo, Di Plácido sabe que regresar a ese “lugar seguro” puede ser fundamental para recuperar ritmo y confianza. “Tuve algunos problemas más fuera de lo futbolístico con mi club anterior y estuve un tiempo parado, por cuestiones que pasan en el fútbol. Cuando se dio la charla, no lo dudé”, agregó.
El lateral llega sin sumar minutos en el Brasileirao, competencia que disputó con Sport Recife. Su último partido oficial fue en marzo, en la derrota 1-0 ante Altos por la Copa do Nordeste. Pese a la inactividad, tanto el jugador como el club coinciden en que la jerarquía está intacta. No hace mucho, en 2023, tuvo un gran paso por Botafogo, donde logró continuidad y protagonismo: entre liga local, copas nacionales y Copa Sudamericana disputó 50 partidos en la temporada.
Por eso, Di Plácido reconoce que será clave realizar una buena base física para volver a ese nivel que lo convirtió en una de las figuras de “El Glorioso”. “Ya venía hablando con Hugo (Colace) y con Miguel (Abbondándolo) antes de llegar, sobre la posibilidad de venir temprano por el parate que tuve, para adaptarme al grupo. La verdad es que fue mucho más fácil de lo que esperaba”, reconoció. Y destacó el clima interno: “Hay un grupo muy lindo, gente joven, con ganas de trabajar. Creo que estamos armando algo que, además de ser un buen grupo de jugadores, también es un grupo humano que se está uniendo mucho”.
A pesar de su recorrido por el fútbol brasileño y argentino (especialmente en Lanús, donde superó los 100 partidos), Di Plácido se mostró sorprendido por la intensidad que propone el cuerpo técnico en estos primeros días. “La verdad, es bastante fuerte; no lo esperaba tanto. Pero el ‘Profe’ es muy exigente en ese aspecto. Lo que habíamos hablado es que Atlético va a ser un equipo intenso, que va a querer correr los 90 minutos. Si buscamos eso, la base tiene que ser un entrenamiento fuerte. Creo que va a ser una buena pretemporada”, analizó.
Di Plácido y Colace son viejos conocidos. Compartieron plantel en All Boys entre 2014 y 2015, cuando el defensor daba sus primeros pasos en Primera y el actual DT del “Decano” transitaba el final de su carrera. De hecho, apenas se confirmó el regreso de “Leo”, el entrenador lo convocó a una reunión.
“Hugo es un técnico de la nueva escuela, joven. Para él el fútbol es todo y así nos lo plantea. Intenta que seamos intensos, que cuidemos la pelota, y eso está bueno. Es muy detallista; a veces esos detalles son los que te hacen perder partidos. Creo que está marcando un camino firme para todos, para que entiendan que si le va bien a uno, le va bien a él y nos va bien a todos. Es una rueda”, explicó.
Luego, el defensor analizó la temporada que se avecina. Primero puso la lupa en la Zona B, grupo que integrará Atlético junto a River, Racing, Huracán, Estudiantes de Río Cuarto, Banfield, Barracas Central, Belgrano, Gimnasia, Independiente Rivadavia, Rosario Central, Tigre, Aldosivi y Sarmiento. “Es una zona difícil. El fútbol argentino hoy es así: cualquiera contra el que juegues va a ser complicado. Nosotros tenemos que hacernos fuertes, principalmente, de local y con nuestra gente. Atlético tiene historia en casa; siempre saca un plus por el entorno. Por eso no miramos tanto al rival, sino que nos enfocamos en entrenar y en nosotros mismos”.
¿Para qué está Atlético este año? Di Plácido lo tiene claro. “No me propuse objetivos concretos, pero sí metas. Tenemos ganas de volver a ser el Atlético que fue en su momento. Se está empezando a armar algo lindo”, aseguró. En cuanto a los amistosos de pretemporada, mantuvo intacta su ambición competitiva: “No sé si volverán los clásicos o no. Hoy no miramos más allá del próximo partido. Partido que hay, partido que hay que ganar. Nuestra cabeza está puesta en ser protagonistas en cualquier partido, sea amistoso, sea con San Martín, con equipos uruguayos o con quien toque. Queremos ganar”.
Así, Di Plácido transita la pretemporada con un condimento especial. Volvió para ser feliz, sí, pero también para transformar ese cariño en combustible, recuperar su mejor versión y volver a ilusionarse con grandes objetivos junto a a la camiseta de Atlético.